Translate

sábado, 2 de mayo de 2015

Avengers: era de Ultrón


Avengers: era de Ultrón [Título original: Avengers: Age of Ultron. Director: Joss Whedon. País: Estados Unidos. Año: 2015] es uno de los filmes más esperados de este verano que arranca. Evidencia: el jueves 30 de abril el lobby del conjunto al que asistí a verla, en punto de las 10 de la noche, estaba llena de gente que entraba y salía de las salas donde la exhibían. Otra: al día siguiente, primero de mayo, había gente esperando a las nueve de la mañana para entrar a los cines que no se habían abierto. Las expectativas fueron muchas y el resultado cuestionable.
La película narra el ataque que organiza, con fines de exterminio global de la raza humana, la inteligencia artificial llamada Ultrón (que tiene la extraordinaria voz de James Spader en su versión original) y que es repelido por el conjunto de superhéroes formado por Capitán América (Chris Evans), Iron Man (Robert Downey Jr.), Thor (Chris Hemsworth), Hulk (Mark Ruffalo), Black Widow (Scarlett Johansson) y Hawkeye (Jeremy Renner).
Este el corazón narrativo de la película escrita por Joss Whedon a partir de los personajes creados por Stan Lee y Jack Kirby. Por lo tanto resulta sorprendente que tenga una duración en pantalla de 2 horas con 21 minutos según el sitio IMDB. La falta de concentración hace gran mella en el abigarramiento, o mejor dicho, en el muégano que resulta ser finalmente la película.
Como el dulce mexicano, antaño responsable de pegajosas texturas en las salas nacionales, Avengers: era de Ultrón carece de una fuerte unidad formal: su núcleo tiene mal pegadas una serie de anécdotas secundarias incapaces de alzar el vuelo y que lastran la progresión dramática de la anécdota. El filme resulta empalagoso, arduo de deglutir, tedioso de consumir.
La película arranca con el asalto de los héroes a una fortaleza de la organización Hydra para recuperar el cetro de Loki (el villano hermano de Thor) tan perdido como yo entre tantas referencias a las otras películas de los protagonistas. Y de ahí empieza a disgregar. Hay encuentros con futuros miembros de Los Vengadores, la construcción de la inteligencia artificial, peleas entre los miembros del equipo, encuentros amorosos, descubrimientos de vidas familiares inéditas, enfrentamientos individuales de los protagonistas con sus miedos más profundos y hasta sesiones de coaching a cargo de Nick Fury (Samuel L. Jackson).
Y conste que no estoy siendo exhaustivo en cuanto a los excesos de la trama. Tan abusivo resulta el guión que hasta el cameo del venerable Stan Lee se extiende, en sentido estricto durante dos escenas, en lugar de una sola, como es costumbre en los productos del estudio Marvel. Para un espectador promedio (que no incluye a los frikis del cómic) lo más recomendable sería ver la película en 4D. Entiendo que es mucho más caro el boleto pero igual cuando le sacudan a uno el asiento o le avienten agua tendrá oportunidad de despertarse.
La segunda entrega de los héroes más grandes del mundo (según el lugar común difundido por Marvel) se antoja verla como un síntoma del hiper cine de nuestros días. Presupuestos hiper inflados (otra vez según IMDB el filme costó 250 millones de dólares). Sobre estimulación visual en las escenas de acción (con mucha violencia física y efectos digitales). Desproporción corporal (que va desde la creación del cuerpo de Hulk hasta la que se podría suponer ingesta excesiva de anabólicos por parte de Chris Evans). Un neobarroco donde el todo convive y se multiplica para perder sentido (GillesLipovetsky y Jean Serroy algo han escrito sobre esto).
Por lo tanto no me extraña que el director Joss Whedon no tenga capacidad para expresar fílmicamente una idea visual. ¿De qué trata su segunda película sobre Los Vengadores? De mucho y de nada. Ultrón, cuyo antagonismo con los superhéroes debería ser el motor de la historia se debate édipicamente entre un odio nunca expresado visualmente hacía el padre creador y su cruzada evolutiva que implica destruir a la raza humana.
Por otro lado una de las principales dificultades del grupo es mantenerse unido. Avengers assemble! es su grito de batalla en los cómics. Al principio del film que nos atañe hay un plano interesante, que podría haber resumido esa idea visualmente. El ataque a las instalaciones de Hydra incluye un largo fragmento de película sin cortes, donde la cámara va pasando de una a otra de las acciones que realizan los miembros del equipo.
Un plano secuencia en una película de acción siempre es interesante, ya que el recurso es generalmente utilizado en otro tipo de filmes más introspectivos, dicho sea con excepciones gozosas como el clímax de Las aventuras de Tintín - El secreto del Unicornio [The Adventures of Tintin. Steven Spielberg. Estados Unidos y Nueva Zelanda. 2011]. Este elemento expresivo del cine es una de las máximas expresiones de unidad en la pantalla.
Casi al final de Avengers: era de Ultrón la cámara empieza a dar vueltas en torno a los personajes, como si quisiera trazar otro largo plano como el del inicio, como señalando la capacidad de trabajo conjunto en torno a un objetivo y a un ideal. Tampoco es una idea que valore demasiado (ni siquiera en el contexto de la película) por su originalidad, pero al menos hubiera sido un intento de usar de manera más creativa el así llamado lenguaje del cine.
Lipovetsky y Serroy han escrito también sobre el cine que rebasa sus propias pantallas, entrando en relación con el resto de los medios, digitales o tradicionales, expandiéndose una manera no vista anteriormente. Por un lado la segunda película de Los Vengadores lleva el título de una serie publicada originalmente en cómic (Age of Ultron, escrita por Brian Michael Bendis y aparecida en 2013). Y por otro lado es un franquicia que se expande en mini series dirigidas al consumo televisivo tradicional (como Agents of S.H.I.E.L.D.) y al video on demand (Daredevil).
Ante estos excesos es fácil claudicar. Abstenerse de buscar un sentido profundo en donde sólo hay formas infladas, emociones que se pretenden fuertes, disgregaciones inútiles y falta de estilo. Definitivamente Avengers: era de Ultrón es una de las grandes decepciones del año. Podría decirse que nadie esperaba que fuera un gran film. Pero yo sí. Yo siempre espero una película maravillosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario