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lunes, 6 de octubre de 2014

Drácula: la historia jamás contada


Drácula: la historia jamás contada (Título original: Dracula Untold. País: Estados Unidos. Año: 2014), película dirigida por Gary Shore, estrenada esta semana en circuitos comerciales es la enésima versión hollywoodense del mito vampírico transilvano.
Fuertemente influida por Drácula, de Bram Stoker, (Dracula. Dirección: Francis Ford Coppola. Estados Unidos. 1992) este nuevo film definitivamente resulta redundante, innecesario y prescinde de los elementos subversivos de las historias sobre Vlad El Empalador.
Según esta película, el protagonista, el príncipe Vlad, fue un hombre que luchó, a su pesar y con métodos brutales, contra el igualmente brutal imperio turco. Y cuando finalmente logró la paz y vio en riesgo a su familia, pactó con algo así como el demonio (u otro vampiro, no queda claro) para derrotar una nueva invasión con poderes de la oscuridad.
La verdad es que la imagen del príncipe Vlad como padre de familia nomás no funciona. Parece que el realizador quiere encajar esta película con la de Coppola a fuerza de utilizar vestuarios y dirección de arte similar, pero sdiendo menos original e impactante.
Y es que, si en la película de Drácula, de Bram Stoker, el vampiro era un enamorado que vagaba por las sombras y por el tiempo, han de haber pensado los guionistas que lo “natural” era hacerlo no solo esposo, sino padre de familia.
El filme resulta un pastiche, una pegote de las mas influyentes películas vampíricas. Están todas, desde el Nosferatu de F. W. Murnau (Nosferatu, eine Symphonie des Grauens. Alemania. 1922) hasta el de Werner Herzog (Nosferatu, vampiro de la noche. Nosferatu: Phantom der Nacht. República Federal de Alemania y Francia. 1979). Incluso llegó hasta mi butaca el aliento de la saga Crepúsculo (Twilight. Catherine Hardwicke. Estados Unidos. 2008).
La principal diferencia es que ahora Drácula es una especie de super héroe, capaz de derrotar a un ejército de miles él solo, una especie de Hulk (Ang Lee. Estados Unidos. 2003 y Hulk, el hombre increíble. The Incredible Hulk. Louis Leterrier. Estados Unidos. 2008) mezclado con Batman (Batman Inicia. Batman Begins. Estados Unidos y Reino Unido. 2005) en unos escenarios al estilo de El Señor de los Anillos: la comunidad del anillo (The Lord of the Rings: The Fellowship of the Ring. Peter Jackson. Nueva Zelanda y Estados Unidos. 2001) pero menos perfectos.
Incluso este vampiro tiene la capacidad de andar de día, siempre y cuando esté en la sombrita para no quemarse e incluso convoca a las nubes para tapar el sol y poder dar la batalla. Es un guión acomodado para darle las mayores facilidades a los realizadores.
Pero lo peor es la posición moral, la que justifica las peores matanzas por el bien del pueblo (en abstracto) y de la familia (en concreto). Ahora Drácula se vuelve un defensor de los valores mas importantes para los sectores mas conservadores de nuestra sociedad. Drácula: la historia jamás contada es una película condenada al olvido expédito, a ser consumida como un producto de entretenimiento desechable y posteriormente a sólo ser citada como ejemplo de una ideología aberrante.

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